Visión general
Separación y estandarización en la producción de leche líquida y nata
Eliminación de la nata y la grasa y extracción de leche estandarizada
El primer proceso de separación elimina la mayor parte de la nata y la grasa de la leche cruda o entera, dejando la leche desnatada. Para obtener una separación mejor de los dos componentes, normalmente la leche cruda se calienta a 50 - 55°C. La separación se efectúa en una centrífuga, donde la nata, siendo más ligera, se desplaza hacia el centro. La leche desnatada se extrae desde la parte superior de depósito mediante un canal de salida concéntrico.
La etapa siguiente es la estandarización que conlleva el ajuste del contenido en grasa de la leche desnatada, u otros productos lácteos, mediante la adición de nata o leche desnatada, según proceda. El contenido en grasa depende de los requisitos del cliente para producto final. La nata y la leche estandarizada que salen del separador normalmente tienen un contenido en grasa constante, si todos los demás parámetros relevantes también son constantes, pero suelen ocurrir fluctuaciones ligadas a la temporada. El control del proceso de estandarización en las plantas modernas es computarizado, por tanto los caudalímetros que miden caudal y densidad, los sensores de presión y temperatura y varias válvulas de control juegan un papel importante. Este sistema de control normalmente controla también los caudales de entrada y salida en la etapa de separación previa. A continuación, la leche estandarizada se somete a homogeneización. Esto se ha convertido en un proceso estándar, empleado para estabilizar la emulsión de grasa contra la separación por gravedad. La leche caliente se hace pasar por un intercambiador de calor para transferir una parte del calor a la leche cruda entrante, y luego continúa hacia las etapas de pasteurización.
La instrumentación KROHNE es fundamental en la automatización del proceso de separación y estandarización, gracias al empleo de los sensores de temperatura OPTIMASS y los transmisores de presión OPTIBAR. Los caudalímetros másicos Coriolis de tubo recto OPTIMASS miden el caudal de la nata y también miden la densidad del fluido, proporcionando una medida precisa del contenido en grasa de la leche y la nata a lo largo de todo el proceso. Los precisos caudalímetros electromagnéticos OPTIFLUX aseguran la monitorización y el control de los caudales en entrada y salida del separador.